domingo, 13 de marzo de 2011

Huésped




Es tu música la que me hace vivir y ser como soy, es tu música la que hace que baile ésta vida ¿No te das cuenta? Yo soy tu marioneta, y tu… tu eres algo salvaje, que no existe en éste mundo, salvo en mi ridícula imaginación.
Sal por mis dedos… cierra mis ojos y abre mi alma a través de mis oídos, canta a través de este viejo piano, acaricia éste cuerpecito mío que se estremece cuando oye tus pasos de gigante.

Te veo cada día asomado a mis pupilas, en el marco, cuando miro esa foto, gritando con mis labios insultos de pura rabia, en la fuerza de un puño lanzado al aire, en mi mente al recordar esas dos palabras… te odio.

Sal monstruo, libérate de la jaula que es mi cabeza, haz que todos sepan quién eres, lo que tramas, lo que mientes, lo que ensucias… buenos recuerdos, mejores sensaciones; No me ciegues, no tapes mis oídos con tus palabras... te necesito, pero no ahora.

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